Mi nueva adicción: los escape rooms

Hacía tiempo que veía mi muro de Facebook con alguna foto de conocidos en salas de escape y moría de ganas de hacer uno. Finalmente, el 20 de enero me estrené y, desde entonces, llevo 10 hechos y tengo otros 2 reservados. Sí, señoras y señores, se puede decir que me volví un pelín adicta.

Para quienes no lo sepan, los escape rooms son unas salas donde te metés en grupo con un objetivo. Generalmente, salir de la habitación antes del tiempo límite (suelen ser 60 minutos), pero hay otras salas donde el objetivo es encontrar un objeto o resolver un caso.

Sea cual sea el objetivo, para lograrlo habrá que buscar cosas en las habitaciones, usar la intuición y la lógica para abrir candados y resolver acertijos, relacionar los distintos objetos que encontraste… Vamos, que hay que usar el coco para llegar a buen puerto.

En Madrid hay unas mil salas, por suerte, y ya probé unas pocas. Voy con mi ránking:

  1. La habitación 1336, the Escape The Loggia: 9,7 puntos.
  2. Un caso perdido, de Action House: 9,6 puntos.
  3. El efecto mariposa, de Escape Khaos: 9,3 puntos.
  4. El misterio de la calavera de cristal, de Escapeway: 9,2 puntos.
  5. Misterio flamenco, de Incógnito Escape Game: 9,0 puntos.
  6. La locura de Goya, de MAD Escape Room: 8,9 puntos.
  7. Atrapados en el sótano, de ClueHunter: 8,3 puntos.
  8. Búnker, de Fox in a box I: 8,1 puntos.
  9. La fuga de Casanova, de The Rombo Code: 5,0 puntos.
  10. Vaticano, de Escape College: 4,6 puntos.