Cheesecake con tomatitos

De vez en cuando me da por buscar recetas diferentes por internet. Comer me encanta, pero la verdad es que a veces, con las prisas del día a día, comemos casi siempre lo mismo. Sin embargo, la jornada intensiva y el que Edu no esté en casa en toda la tarde me dan el tiempo ideal para experimentar. De ahí los diferentes batidos y granizados que estamos tomando, por ejemplo (post is coming, stay tuned).

Pero la receta que pongo hoy no es de merienda, sino de cena. O de comida, vamos. Es un plato principal que está muy riquísimo. Y no podía estar de otra manera, siendo que es, básicamente, queso.

Cheesecake con tomates

La receta la saqué de este blog, y ese mismo día me puse manos a la obra. La cagada es que me puse tarde y no di tiempo a que se enfriaran bien las cosas, y eso es un fail grande. Total, ese primer día no comimos tarta de queso, comimos un engendro que para las papilas gustativas estaba bueno, aunque no para el resto de sentidos… Pero una vez cogido el tranquillo, es sencilla y exquisita.

Ingredientes:

  • 100 g de mantequilla (derretida. Yo la meto un momentín en el microondas para que esté líquida, pero no caliente).
  • 200 g de galletitas saladas molidas (tipo crackers. Se pueden moler en batidora o algo así, pero yo me divierto rompiéndolas con las manos).
  • 300 g de queso untable (tipo Philadelphia. Aunque la próxima vez que la haga creo que la voy a hacer con menos queso, para que no quede tan alta).
  • 150 g de queso cheddar, o mozzarella, o el que más te guste, rallado. Cuanto más curado esté el queso, más firme quedará.
  • 2 huevos.
  • Tomatitos cherry, un puñado. Ahora en el súper se encuentran de muchos colores y queda muy variadita. Y, si tenemos, le ponemos tomates de nuestra plantita del balcón.
  • Sal, pimienta, albahaca y aceite al gusto.
Ingredientes
Los ingredientes para esta riquísima tarta de queso con tomates cherry. Los tomatitos más pequeñajos que se ven en la foto son de nuestro huerto.

Preparación:

Base

Lo primero, encendés el horno para que vaya precalentando a 180ºC.
Luego, mezclás las galletitas machacadas y la mantequilla hasta formar un menjunje con una textura similar a la arena mojada. Eso va a ser la base de nuestra tarta. Así que, con cuidado, la vamos aplastando en un molde desmontable (yo uso uno de 20 cm), bien contra el fondo y las paredes del molde. Si ponés previamente papel de horno, servirla te será más fácil.
Cuando la base esté preparada, la metés al congelador mientras vas con el relleno.

Relleno

El relleno es tan sencillo como mezclar todos los quesos y el huevo con un pellizco de sal y pimienta y hacerlo una masa homogénea. Ya está, nada más. En este paso se tardan unos 3 minutos.

Horno

Hora de juntarlo todo. Sacás la base del congelador, vertés con cuidadito la mezcla y lo llevás al horno durante 20, 25 minutos. Y cuando sale, queda tal que así.

¡Ya casi estamos!
Esto así ya está bueno, pero con los tomatitos está aún mejor.
Paciencia

La verdad que ya estaría buena comiéndola en ese instante, pero si la llegás a cortar ahora vas a tener un derrame de queso y migas por toda la cocina (que fue lo que me pasó la primera vez, básicamente, porque ya era tardísimo y había demasiado hambre como para respetar sus tiempos). Lo suyo es dejarlo reposar hasta que llegue a temperatura ambiente. ¡Refrenar la gula en este momento requiere una gran fuerza de voluntad!

¡A la mesa!

Cuando ya la vayas a servir, cortás los tomatitos, los aliñás con aceite, sal, pimienta, albahaca (ajo, vinagre, comino, … Como más te guste), lo ponés sobre la tarta, ¡y listo! Te sentás a engullir.

Cheesecake con tomatitos
Sabía que iba a escribir este post, pero también sabía que la tarta está riquísima, así que hice una foto rápida, que luego vi que estaba desenfocada, y me senté a cenar.

Es una receta muy sencilla, muy rica y que requiere poca elaboración, aunque sí necesita tiempo para que la mantequilla de la base y los quesos del relleno se solidifiquen un poco antes de cortarla.

Los animo a que la prueben, porque está muy, muy, muy buena.